Cómo hacer journaling: diferentes tipos de diarios
Aunque hoy en día parezca que se ha puesto de moda, la técnica del journaling se basa en una práctica utilizada desde tiempos inmemoriales. Hacer journaling consiste simplemente en llevar un cuaderno para registrar en él lo que nos parece importante. Esto pueden ser datos que queremos recordar pero también pensamientos, sentimientos, emociones… De hecho, la palabra “journal” significa “diario” en francés.
Tendemos a pensar que la herramienta base del journal sería la palabra escrita, pero esto no siempre es así. Como ejemplo tenemos el diario creativo en el que se mezclan apuntes y dibujos, o el art journal donde el mundo interior no se plasma a través de la palabra sino de la expresión plástica.
Por lo tanto, la forma más aproximada a hacer journaling que podemos usar en castellano sería llevar un diario más que escribir en un diario.

¿De dónde surge la idea de llevar un diario?
Escribir un diario personal o diario de vida es una costumbre que se remonta ya a tiempos antiguos. En el siglo II, el emperador Marco Aurelio escribió sus Meditaciones, que él denominió “pensamientos” o “cosas para sí mismo”. Esta obra constituye una reflexión sobre la vida interior del emperador, más que un registro autobiográfico.
En el siglo X, en el Japón de la era Heian, la cortesana Sei Shonagon escribió sus reflexiones sobre los acontecimientos de la corte en “El libro de la almohada”. Con esto se inició la costumbre en Japón de guardar las reflexiones íntimas en las almohadas.
A partir de aquí la lista de diarios famosos que ha producido la humanidad es interminable. El mismísimo Leonardo da Vinci llevaba un diario donde anotaba sus genialidades, el conocido códice Leicester que hoy día es propiedad de Bill Gates. Y qué decir de otros grandes diarios como el de Ana Frank, Frida Kahlo o Anaïs Nin.
¿Es un “journal” lo mismo que un diario?
La palabra “diario” suele evocarnos a todos ese cuaderno en el que empiezas escribiendo “Querido diario” y vas contando tu día. Sin embargo, el concepto de “journal” es más amplio, y la forma clásica de diario de registro autobiográfico es solo uno de sus múltiples formatos.
Normalmente, al escribir en un diario los acontecimientos tal cual sucedieron, le estamos dando un uso descriptivo. Sin embargo, hay muchos otros usos que podemos darle. Por ejemplo, podemos centrarnos en las emociones al hablando de nuestros sentimientos, o utilizarlo con fines organizativos, como en el método bullet journal. A veces ni siquiera se usa la palabra escrita, como sucede con el art journal que es un tipo de cuaderno artístico.
Por lo tanto, a la hora de clasificar los tipos de diarios / journals nos encontramos con una gran variedad según su temática y objetivos. El diario personal clásico con el típico candadito que todas hemos tenido de niñas es solamente uno de ellos.
En ese sentido, al hablar de “diario” como traducción de journal, se pierde el sentido original de “cuaderno donde escribimos todos los días”. Dependiendo del tipo de journal, la frecuencia de entradas no tiene por qué ser diaria sino según el gusto o la necesidad de cada uno.

Tipos de journals según su intención
Puesto que no hay nada más personal que un cuaderno donde apuntas las cosas que para ti son importantes, hay tantos tipos de journals como usos quieras darle. Aquí destacamos unos cuantos tipos de diarios/journals según su temática, aunque hay muchos más.
Diario de vida o diario personal
Se trata del diario “clásico” al que hemos aludido más arriba, que consiste en un registro autobiográfico de los acontecimientos diarios. Puede estar salpicado de más o menos componentes subjetivos, dependiendo de su autor. A mí me gusta más llamar “diario de vida” a este tipo de diario, ya que a fin de cuentas cualquier expresión de journaling no deja de ser un diario personal, aunque no esté centrado en tu vida y milagros en orden cronológico.
Diario personal expresivo
Las páginas matutinas o morning pages de Julia Cameron son un buen ejemplo de esto. En su línea también está Natalie Goldberg (El gozo de escribir). Se trata de escribir una determinada cantidad de palabras diarias, sin importar la ortografía o la gramática, y simplemente dejándote llevar. No hay que centrarse necesariamente en los acontecimientos cotidianos. O sí, si eso es lo que te sale. Simplemente se trata de plasmar por escrito todo lo que se te pase por la cabeza en ese momento.
Diario creativo
Un diario creativo o creative journal no es lo mismo que un diario artístico o art journal. Tendemos a creer que ser creativo es equivalente a tener talento artístico, pero eso no siempre es así. Es obvio que los grandes artistas suelen ser muy creativos, pero al revés hay personas muy creativas que nunca han sostenido un pincel en sus manos.
Teniendo en cuenta que las normas en su diario las pone solamente su dueño, puede haber muchos estilos de diarios creativos. Se puede combinar la palabra escrita con dibujos o bocetos pero también con citas, pensamientos, lettering, recortes o cualquier cosa que se te ocurra.
Diario creativo, el arte de encontrarte a ti mismo, de Lucia Capacchione, es un libro en el que se combinan ejercicios de escritura con otros de creación artística, pero su finalidad no es crear obras de arte sino explorar tu mundo interior y, como indica el título, conocerte mejor a ti mismo.

Art Journal
Se trata de un tipo de cuaderno artístico que, sin embargo, no tiene por qué tener una finalidad exclusivamente artística. Normalmente a la persona que lleva un art journal se le dan bien las artes plásticas. Pero también en la terapia del arte o arteterapia se usa este tipo de cuaderno con fines terapéuticos.
En todo caso, un art journal también es un tipo de diario para la expresión personal, pero se expresa a través del arte en lugar de la palabra escrita.
Scrapbook
También es un tipo de cuaderno artístico, aunque en lugar de utilizarse únicamente materiales propios de las artes plásticas como acuarelas o rotuladores, se utilizan sobre todo recortes para montar collages. La finalidad de un scrapbook es “coleccionar” recuerdos.
Bullet journal
El método del bullet journal de Ryder Carroll, también conocido como “BuJo” para abreviar, combina técnicas de organización y crecimiento personal. Dependiendo de la creatividad y dotes artísticas de cada uno, podemos encontrarnos con BuJos que son auténticas obras de arte. Sin embargo, si nos ceñimos al original, no nos hace falta más tinta que la de un boli para organizarnos analógicamente en este tipo de cuaderno de puntos.
Diario terapéutico
En este tipo de diario nos centramos en escribir sobre nuestros pensamientos y emociones. Esta es la técnica a la que a veces se suele aludir simplemente como “hacer journaling” y se trata de una herramienta terapéutica que aporta beneficios psicológicos.
Prompt journal
Es un tipo de diario que viene con “disparadores” o prompts para ayudarte a elegir un tema sobre el que escribir. Es decir, es un tipo de cuaderno que no está en blanco, sino que ya viene con apartados y textos guía para hacer journaling, además de gráficos y citas más o menos “cuquis”.
Este tipo de diarios, bastante en boga actualmente por cierto, suelen ser temáticos. Suelen estar centrados temas de autocuidado personal, como por ejemplo la gestión del estrés y la ansiedad.
Brain dump journal
Se trata de un cuaderno destinado especialmente a descongestionar el cerebro. En este diario se vuelca literalmente toda la “porquería” que tenemos en la cabeza para poder concentrarnos en lo que realmente importa.
Gratitude journal
El diario de gratitud es una excelente manera de mejorar el humor y ser consciente de las cosas buenas que tenemos en la vida. Puede sonar a mundo de piruletas y unicornios, pero está comprobado que escribir las cosas por las que sentimos gratitud en la vida genera sentimientos positivos y mejora el estado de ánimo en general.
Diario de sueños o diario onírico
El registro de los sueños es una forma muy interesante de acceder a nuestro subconsciente. Los diarios de sueños más básicos son simplemente un registro de los sueños de la noche anterior. Se suelen escribir por la mañana nada más despertarse.
Sin embargo, algunos psicólogos van más allá y han descrito métodos para interpretar tus propios sueños. Es decir, no nos quedamos solo en el mero registro, sino que además buscamos un significado más profundo de lo que hemos soñado. Hay que aclarar que no se trata de una interpretación profética sino introspectiva. Se trata de responder a la pregunta de: ¿Qué te está queriendo decir tu subconsciente a través de tus sueños?

Moon journal o diario lunar
Este es un tipo de diario un tanto esotérico, pero no podía dejar de mencionarlo en esta lista. Está emparentado con el plan cíclico que nos cuenta Miranda Gray en su libro Luna Roja: emplea los dones creativos, sexuales y espirituales del ciclo mentrual. Solo que el diario lunar se centra en las cuatro fases de la luna mientras que el plan cíclico de Miranda Gray está más basado en la biología femenina y las cuatro fases del ciclo menstrual.
La temática a la que dediques tu diario lunar es absolutamente personal, pero suelen estar dedicados al mundo emocional y a la consecución de objetivos. Lo importante es alinear tus intenciones con las fases de la luna, y descubrir tus fluctuaciones emocionales y/o motivacionales durante los diferentes ciclos lunares.
Diario intensivo o Intensive Journal
Este es el método desarrollado por el terapeuta junguiano Ira Progoff en los años 70 del siglo pasado. Como su nombre indica, este método es muy intenso. Su creador es un psicólogo con base junguiana, así que le da importancia a la espiritualidad y el mundo interior. De hecho, la intención última del diario intensivo no es tanto sanar traumas como conocerse mejor a uno mismo. Podría considerarse una forma híbrida entre el diario personal clásico y hacer journaling tal y como se entiende hoy en día, porque en realidad el diario intensivo abarca todos los aspectos vitales de una persona.
Aunque la lista ya se nos ha hecho bastante larga, no podría poner punto final a este artículo sin mencionar otros tipos de diario muy conocidos: el Reading Journal o diario de lecturas; el Travel Journal o diario de viajes; el Goals and Dreams Journal o diario de objetivos y sueños (sueños entendido aquí como sueños que deseas alcanzar, no como mundo onírico) que menciona Ryder Carroll en el Método Bullet Journal.
Lo interesante de hacer journaling es que con tantos tipos y variedades, siempre hay al menos uno que se adapta a tus necesidades y tu personalidad. Puedes llevar simplemente un diario personal único donde haya cabida a todo lo apuntado arriba, o tener varios cuadernos con diferentes temáticas. ¡Tú decides!
¿Y tú, ya haces journaling? ¿Qué tipo de diario llevas? ¿Cuál es tu experiencia?