Aquí en Studio Yedra escribo sobre algunos de los temas que me interesan: la escritura creativa y el journaling y otros temas relacionados, como la creatividad, la diarioterapia, la terapia del arte o el manejo de la ansiedad y el desarrollo personal.
En el plano profesional, soy redactora de contenidos y traductora freelance.
Con el tiempo me he ido dando cuenta de que, como siempre me toca escribir sobre temas que ya me vienen dados, mi cerebro se ha ido haciendo cada vez más vago a la hora de escribir por escribir.
Cuando traduzco, no tengo que pensar en nada, pues el texto ya está ahí, delante de mis ojos, de principio a fin.
Y cuando escribo un post, un manual o un ebook por encargo, también tengo que seguir las pautas que me proporciona el cliente.
Total, que entre uno y otro, mi creatividad a la hora de escribir a veces parece que se ha ido de vacaciones.
Mientras seguía el método de 12 semanas El camino del artista, de Julia Cameron, empecé a escribir espontáneamente reflexiones sobre la inspiración, la creatividad, los géneros de ficción…
Así me surgieron las primeras ideas para publicar en el blog.
Además, Julia Cameron manda escribir todas las mañanas tres páginas de escritura automática. Por eso me empecé a interesar por la escritura terapéutica. Es decir, esa que no tiene ningún afán creativo de producir novelas o poemas, sino solo escribir sobre ti misma y cómo te encuentras.
Y eso que yo no soy para nada espiritual, ni suelen atraerme temas como la meditación o el mindfulness. Lo que mejor me funciona para relajarme y (con)centrarme es dibujar y bailar. La primera es una actividad más solitaria, mientras que lo de salir a bailar ya entra dentro del plano social. Creo que las dos tienen en común que ponen en funcionamiento los dos hemisferios del cerebro a la vez. Y que, al menos para mí, son actividades extremadamente terapéuticas. Por eso también publico sobre terapia del arte o arteterapia en el blog.